Atrévete a decorar con flores secas!
El arte de las flores secas es tan antiguo como la botánica. Crear estos ramos y utilizarlos para decorar se ha convertido en una tendencia que genera cada día más adeptos gracias a la sensación de bienestar que genera producto de su conexión con la naturaleza.
Una vez que tengas tus flores secas, ya sean caseras o compradas, llega el momento crucial: colocarlas en tu hogar para que luzcan preciosas en cualquier rincón. Si no tienes claro cómo hacerlo, aquí te damos cinco ideas.
También bien dejamos al final de este post, las preguntas más frecuentes que nos hacen sobre las flores secas.
5 IDEAS PARA DECORAR CON FLORES SECAS
Flores secas en canastos
Los canastos son pura tendencia. Coloca en ellas un buen ramo de flores secas y ya tienes un centro precioso para la mesa del comedor.
Aunque puede parecer una costumbre común, puedes darle un giro escogiendo flores de ciertas tonalidades o aromas, para crear un efecto decorativo diferente.
Utilizar jarrones
Una de las formas más sencillas para decorar con flores secas es colocarlas en jarrones, ya que los arreglos florales lucen bastante bien en mesas y estanterías, dándoles un toque muy natural, combinados con plantas y botellas de vidrio, tarros o incluso vajillas de cerámica.
Colgantes
Las flores secas también se pueden colgar en el techo para crear una decoración más romántica, para simular incluso candelabros. Para ello, es importante asegurarse de que las flores están bien preservadas con productos especiales para que los pétalos no caigan.
Velas
Otra gran idea en la decoración con flores secas es la combinación con un elemento muy común en casa como las velas. Les dan ese toque natural y sofisticado que nos encanta.
Adornos para la pared con flores secas
Si algo destaca en la decoración bohemia es ese toque natural y acogedor de todos sus complementos.
Una idea de lo más interesante es hacer adornos de pared con flores secas, como el que te enseñamos en la fotografía.
Te dejamos acá las preguntas más frecuentes que nos hacen sobre las flores secas
¿Qué son las flores secas?
Las flores preservadas son flores deshidratadas mediante ciertos procesos químicos, que mantienen su esplendor durante varios años y no necesitan de ningún tipo de mantenimiento. No son flores secas, ya que el proceso es muy distinto. Por el contrario, son flores naturales que, después de ser cortadas, son sometidas a un proceso en el que se sustituye la savia y el agua propia de la planta por un líquido preservante que las ayuda a mantener un aspecto natural y fresco, ideal para decorar o para un ramo de novia.
¿Cuales son las ventajas de las flores secas?
Una de las ventajas claras de las flores secas es su duración. Son flores que perduran y que permiten decorar la casa durante años. Si quieres lucir la belleza de las flores en tu casa siempre, las flores secas son muy buena opción. También es una de las mejores opciones para regalar. Otra de las ventajas es su limpieza. Tan solo tendrás que quitar el polvo, y evitar que las flores reciban mucho sol.
¿Dónde colocar las flores preservadas?
Aunque son flores que ‘están muertas’, es necesario prestar cierta atención a su ubicación, ya que lo ideal es colocarlas en un ambiente con una temperatura media, donde no reciban la luz solar directa, así como corrientes de aire o fuentes de calor. También la sequedad de los aires acondicionados o de la calefacción puede dañarlas, haciendo que pierdan su color y afectando al aspecto de las flores.
¿Qué cuidados necesitan las flores preservadas?
Las flores preservadas no pueden mojarse, de manera que para limpiarlas y quitar el polvo, puedes emplear un secador, un spray de aire o un paño suave que te ayude. También es importante que tengas cuidado de no aplastar o doblar los pétalos, el follaje o las flores de los ramos preservados. Asimismo hay que evitar una exposición prolongada a la humedad y su uso es interior.
¿Cuánto duran las flores preservadas?
Las flores preservadas pueden durar hasta años si tienes en cuenta las recomendaciones anteriores (evitar el sol directo, fuentes de calor, etc.), aunque con el tiempo van perdiendo su color paulatinamente. Lo habitual es que, al menos, durante varios meses se mantengan como el primer día.